espiritu santo - Una visión general

El bautismo en el Espíritu Santo no es una experiencia del pasado, sino una verdad presente para todo creyente que anhele más de Altísimo. Es un llamado a estar en dependencia del Espíritu, a apañarse Su llenura diariamente y a ejercer los dones que Él ha dado para la extensión del Reino.

Es el Espíritu Santo quien nos va santificando, ayudándonos a ser más como Cristo en medio de una sociedad tan alejada de él. La obra del Espíritu Santo nos ayuda a desempeñarse en todo momento de una forma que agrada a Alá. Su poder y su obra en nosotros nos ayuda a ser más como Jesús cada día.

Los que dicen que el Texto de Los Hechos no es para el día de hoy tienen la carga de la prueba. Si Hechos no es el maniquí para la iglesia neotestamentaria, ¿Qué es el maniquí?

El ejemplo de los efesios muestra que el bautismo del Espíritu Santo es para el todo el mundo y no fue hexaedro una oportunidad una oportunidad no más a cada Corro Doméstico como una experiencia que no iba a repetirse.

Durante el concilio de Calcedonia, los principales pneumatómacos eran Eleusio de Cízico, Marciano de Lampsaco y Maratonio de Nicomedia (que dio nombre a los maratonianos). Las disputas se volvieron intensas y violentas adecuado al crecimiento de los grupos de pneumatómacos ya que tenían grupos de monjes que atraían muchos seguidores por su rigor. Desde el año 373 hay una esclavitud casi ininterrumpida de escritos contrarios a esta doctrina: Basilio en su obra sobre el Espíritu Santo, la carta de Anfiloquio de Iconio, el «Panarion» de Epifanio de Salamis, los «Anatematismos» del Papa Dámaso.

Después de la pronunciación del concilio no hubo un desarrollo importante desde el punto de pinta doctrinal aunque sí haya profundización espiritual y comentarios de algunos autores.

El bautismo del Espíritu Santo es la experiencia neotestamentaria con Alá que es básica y habitual. Es el inicio del Espíritu. Alá ha prometido esta experiencia a todos los que creerán en El y ha mandado que todos reciban Su Espíritu.

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No debemos perder el significado de la expresión en el tiempo pasado “fuimos bautizados.” No existe una estado de halo donde una persona es salva pero no es parte del cuerpo de Cristo.

El siglo III exploró el problema y lo planteó de forma teórica. El siglo IV llevó esos planteamientos hasta el final y produjo un Congregación de heterodoxias muy conocidas y persistentes como fueron el arrianismo y su consecuencia deducción, el movimiento «pneumatómaco» o macedoniano. La cuestión quedó resuelta en los concilios de Nicea y Constantinopla en favor de la parecer trinitaria.

El Espíritu Santo fue derramado en Pentecostés para empoderar a los discípulos para la gran comisión de predicar el evangelio a todas las naciones.

Nuestro estudio de estos cinco casos demuestra dos conceptos importantes que este capítulo ha enfatizado:

Los cristianos pentecostales y carismáticos entienden el bautismo en el Espíritu Santo como una experiencia definida que ocurre luego de la salvación. Los pentecostales y carismáticos distinguen entre la regeneración del creyente y el bautismo en el Espíritu. En el momento que una persona es regenerada, esta tiene la presencia del Espíritu Santo; sin embargo, los pentecostales y los carismáticos esperan una experiencia segunda y distinta de llenura del Espíritu.

Bibliografía: Los textos en buena parte están tomados de la colección "Frente a Nicene fathers" que se cita en la bibliografía al final. Los comentarios y el desarrollo del tomo de Congar.

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